sábado, 23 de julio de 2011

Para Tí

Eras lo más cercano a la plenitud de la juventud que al mismo tiempo se marchitaba con algunos excesos... Desde el primer momento en que te ví, sonreí picaramente al intuir que tus ojos se conectarían con los mios en algún momento que resulto ser pronto. Fuiste un sorbo de alegría y despreocupación, una llamarada de cariño y tranquilidad, un vivir el ahora sin importar las horas antes o las horas después de nuestras presencias, eras simplemente el que se presentaba a mí con una ferviente sonrisa y un abrazo de oso que me helaba de calor y ternura. ¨Me siento vivo¨se convirtió en nuestro himno, disfrutamos del calor y del frío, del baile y de la tertulia, del humo (aunque yo no tanto) y de la cerveza, de la piscina y del río, de la noche, del amanecer, del atardecer, de la música...