Hundo mi lengua en lo invisible,
en lo que sólo puedo cantar,
para buscar tu presencia impalpable pero evidente;
en los que acaso mios fuesen estos pensamientos
que ahora sean nada más que tuyos,
sólo tú en ellos.
Pensamientos que andan
en el rastro que conduce a tu ausencia,
me he convertido en lo que no es;
en lo que no estás,
en lo que no sientes,
en tu imagen que desvaneciendo brilla.
Soy esa llama de sol que ya no amanece
soy lo que quisiera contarte, llorarte, amarte.
Soy el caudal con el que quiero bañar
tu sonrisa invisible.
Soy el eco de tu silueta
que petrificada baila.
La profundidad y la superficialidad en mi! La vida efectivamente gira y gira! Rueda...

martes, 6 de enero de 2015
Aparente final
Bajo estas estrellas que parecen brillar más ahora que estoy contigo, me sobrepasa esto que siento por tí. Al mirar tus ojos fundidos de verde bosque, me siento agradecida por estos instantes repletos de tu voz y la mia entonando viejas canciones, nadando hacía la nada entre espuma y bolteretas; piruetas de cuerpos y almas que a pesar de su testarudez se asemejan, se compenetran, se complementan, se definen, se quieren.
Amo el hilo de aire que juega por tus pulmones, baila en tu garganta e ilumina tus despejados dientes, se cuaja resonando y vibrando en colores cálidos, deviene en tu voz. He volado de sueño en sueño hasta los tuyos entre tus brazos; no me fatiga llenarte de besos y entre luces que se estrellan con el cielo y explotan tan bellamente que arman incendios entre nuestros cuerpos, termino diciendo: Ya tengo mi chor y mi toalla, para nadar contigo en este río hasta cuando la neblina y los sonidos estruendosos anuncien el aparente final.
Amo el hilo de aire que juega por tus pulmones, baila en tu garganta e ilumina tus despejados dientes, se cuaja resonando y vibrando en colores cálidos, deviene en tu voz. He volado de sueño en sueño hasta los tuyos entre tus brazos; no me fatiga llenarte de besos y entre luces que se estrellan con el cielo y explotan tan bellamente que arman incendios entre nuestros cuerpos, termino diciendo: Ya tengo mi chor y mi toalla, para nadar contigo en este río hasta cuando la neblina y los sonidos estruendosos anuncien el aparente final.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)