Favor de no despertarme,
porque me encuentro con la cabeza en las nubes,
y no estoy yo sola allí, no puede ser más que... un sueño!
Aunque... esperen... ya desperté,
y resulta que no sólo mi cabeza está en las nubes,
sino que nuestros cuerpos y espiritus enteros
ven directamente a las estrellas, las galaxias, los hoyos negros,
el universo que se encuentra en todo y en nosotros,
el que se dibuja en cada parte de nuestro ser,
y que al instante en que su mirada se conecta con la mia,
siento como la conexión se maximiza al límite.
Allí percibo como su amor me habla y yo al suyo.
Sigo viajando sin moverme de locación, y voy acompañada!
¿Cómo hubiera podido prever que está paralelidad
que imaginaba se volviera parte de la realidad
que baña todos los días mi existencia?
Te invoqué y viniste,
pasaste de tener capas grises alrededor tuyo
a emitir colores vivos que brillan en mi rostro,
y dan calor a mi corazón, a cambio transmuto esta energia en luz,
equilibrando fuerzas que nos atraen como polos opuestos simpáticos de amor.